¿Qué es invertir y quién puede invertir?

¿Qué es invertir?

Invertir es poner parte de tu renta (disponible) o de tus ahorros en activos como acciones, ETF, oro o Bitcoin. La idea es asegurar el patrimonio y, en el mejor de los casos, acabar con más dinero del que se puso inicialmente.

Tú decides qué hacer con tu inversión y la cantidad que inviertes. Sin embargo, antes de invertir el dinero, hay algunas cosas que debes considerar en cualquier caso.

¿Quién puede invertir? 

Técnicamente, si tienes una cuenta bancaria, puedes invertir. Sin embargo, la mayoría de los servicios que permiten invertir exigen una edad mínima de 18 años para cumplir con los requisitos KYC. Además, en la mayoría de los países necesitas el permiso de tus padres si eres menor de 18 años. Por otro lado, tampoco hay una edad a partir de la cual se es "demasiado mayor" para invertir. Siempre que inviertas de forma constante y prudente y mantengas la mayor cantidad de dinero posible en tu fondo de emergencia, podrás seguir obteniendo ingresos rentables de la inversión. La forma de invertir puede depender de tu edad y de tu situación financiera.

Crea tu presupuesto.

Para un principiante en la inversión, la regla general es que no invierta ningún dinero que no pueda permitirse perder. Es decir, no inviertas hasta el último centavo de tus ahorros con la esperanza de que puedas ver rendimientos de inmediato. Al contrario, nunca inviertas dinero de forma que pongas en riesgo tu futuro financiero.

Cuando empieces, asegúrate de tener un presupuesto personal en el que conozcas tus activos y tus pasivos, es decir, cuánto dinero recibes y cuánto gastas. Una vez que hayas calculado tu renta disponible (el dinero que te sobra después de pagar las facturas y los gastos necesarios) puedes pensar en qué parte de esa suma quieres invertir. 

Básicamente, debes sentir que tienes una buena relación con tus finanzas antes de empezar a invertir. Asegúrate también de no tener ninguna deuda. Recuerda mantener suficiente dinero en efectivo en tus ahorros de emergencia para lograr la seguridad financiera. La creación de un presupuesto es muy importante para tus finanzas personales, ya que es esencial para la gestión de tu dinero, tu bienestar financiero y la consecución de tus objetivos financieros. 

La regla general es no invertir dinero que no puedas permitirte perder.

Investigar antes de invertir

Antes de invertir, tómate el tiempo suficiente para analizar tus finanzas y tus activos y pasivos, y calcula cuántos ingresos disponibles puedes invertir y qué tipos de inversión serían los más adecuados para tus necesidades personales.

He aquí algunas cosas que tienes que investigar y pensar:

¿En qué quiero invertir? 

Tienes diversas opciones. Bonos, acciones, bienes inmuebles y activos digitales son algunas de las más populares. Una parte de tu investigación debe consistir en tener un conocimiento general de los tipos de mercados en los que deseas invertir. Muchos principiantes que se inician en los activos digitales invierten en criptomonedas conocidas, como Bitcoin o Ethereum. Investiga al respecto, aprende qué tipo de cosas determinan el precio de un activo y, sobre todo, cómo mantener tus activos a salvo. Define tú mismo cómo te sientes con respecto al riesgo al invertir, lo que nos lleva al siguiente tema: el riesgo.

¿Qué opinas del riesgo de las inversiones?

Tu actitud ante el riesgo depende de tu situación personal. Por ejemplo, las personas más jóvenes pueden invertir en activos que se consideran de mayor riesgo que las personas que están cerca de la edad de jubilación y van a necesitar el dinero de sus inversiones cuando ya no estén en activo. Los riesgos que quieras asumir también dependen de muchos otros factores y no hay una solución única para todos. En la lección 17 cubrimos los mayores riesgos de la inversión, así que aprenderás más sobre esto más adelante.

¿Cuánto debo invertir?

Esto depende totalmente de ti y de tus ingresos. No es necesario que hagas una inversión a gran escala, puedes optar por un plan de ahorro. Se trata de realizar pequeñas inversiones periódicas (por ejemplo, semanales o mensuales) en un activo de tu elección, con el fin de acumular un beneficio en el futuro a largo plazo. Esta opción es una gran idea si quieres invertir sin preocuparte por la volatilidad del mercado. 

Antes de invertir, tómate el tiempo necesario para analizar tus finanzas y tus activos y pasivos, y calcula la cantidad de ingresos (disponibles) o de ahorros que puedes invertir.