¿Qué son las finanzas personales y por qué son importantes?

¿Qué son las finanzas personales?

Las finanzas personales consisten en gestionar el dinero para alcanzar los objetivos financieros personales, normalmente durante un largo periodo de tiempo (básicamente, toda la vida). 

La gestión del dinero propio es necesaria para gozar de una vida autónoma y segura, ya sea para planificar la jubilación o para ahorrar con la intención de comprarse un coche. Las finanzas personales implican evaluar tus ingresos y tus necesidades financieras, y asignar tu dinero a los gastos necesarios de forma periódica. El objetivo principal es tener una idea clara de tus gastos para poder reservar dinero con la intención de ahorrar e invertir.

El dinero mueve el mundo 

Desde algo tan insignificante como comprar el café de la mañana hasta contratar una hipoteca, todos los días nos enfrentamos a decisiones financieras. Por lo tanto, es importante que aprendas a gestionar el dinero desde el principio y a analizar regularmente tus finanzas personales.

Según varios estudios, las finanzas personales se encuentran entre las principales causas de estrés para los adultos. Incluso las personas adineradas se enfrentan a problemas de dinero y al estrés financiero: es algo con lo que todo el mundo puede sentirse identificado. Así que no se trata solo de cuánto ganas, ahorras o inviertes, sino también de cómo llegas a un estado en el que estás satisfecho con lo que tienes.

¿Qué es "presupuestar"?

Una parte de la gestión de las finanzas personales consiste en presupuestar, es decir, crear un plan estructurado que describa los ingresos y los gastos. La idea básica es buscar una posición en la que no gastes más dinero del que ganas.

Un presupuesto se puede entender como un registro de tus ingresos y de la parte que ahorras y gastas de los mismos. Básicamente, un presupuesto consiste en asignar las cantidades de dinero que necesitas para mantener tu nivel de vida, tus caprichos y cualquier gasto imprevisto de "emergencia", así como una reserva de dinero para invertir.

Las finanzas personales implican evaluar tus ingresos y tus necesidades financieras, y asignar tu dinero a los gastos necesarios de forma periódica. 

La importancia de presupuestar 

Los presupuestos son absolutamente esenciales para la libertad y la seguridad financiera. La elaboración de presupuestos te ayuda a centrarte en tus objetivos financieros a largo plazo y a controlar tus ahorros y gastos. También puede mostrarte en qué aspectos necesitas un mayor control de tus hábitos de gasto, como en el caso de las compras impulsivas (cosas que no tenías previsto comprar pero que decidiste comprar en un momento dado). Disponer de un presupuesto te permite tomar mejores decisiones y, en consecuencia, preocuparte menos por gastar excesivamente y endeudarte. Ten en cuenta que un presupuesto doméstico es útil independientemente de cómo sea tu vida o la situación de tu hogar. Para alguien que gana poco dinero, es útil para llegar a fin de mes. También es beneficioso para alguien que gana mucho. Recuerda: no se trata de cuánto ganas, sino de cuánto ahorras, y la inversión es importante en tu camino hacia la libertad financiera.

Hojas de cálculo

Tienes varias opciones para llevar el control de tu presupuesto personal. Puedes crear una hoja de cálculo digital en Excel. Otra forma es escribir tu plan en un cuaderno. Sin embargo, también puedes buscar y seleccionar entre una gran variedad de plantillas gratuitas en línea, hasta encontrar la que más se ajuste a tus necesidades.

Aplicación móvil 

Como alternativa, existen excelentes aplicaciones para la creación de presupuestos que te ayudan a establecer un presupuesto y a ceñirte a él, como Pocket Guard, que te muestra cuánto dinero para gastos te queda en tu presupuesto, o Wally, con la que puedes presupuestar según tus necesidades. Puedes encontrar más aplicaciones para la elaboración de presupuestos en este artículo.

Técnicas

Una de las técnicas de creación de presupuestos más comunes y eficaces, la cual se utiliza con frecuencia en las finanzas personales, es la regla del 50-30-20. ¿Suena complicado? Bueno, en realidad es muy sencillo.

En este ejemplo, el 50 % de tus ingresos mensuales debe destinarse a cubrir necesidades como las facturas, la vivienda y los alimentos. El 20 % debe destinarse a tus ahorros, a tu plan presupuestario, a tus ahorros de emergencia y a la inversión. El 30 % de tus ingresos debe destinarse a tus caprichos, como comprar ropa o salir a cenar.

La elaboración de presupuestos te ayuda a centrarte en tus objetivos financieros a largo plazo y a controlar tus ahorros y gastos.

Hay variaciones a esta regla de porcentaje y puedes cambiarla en función de tus ingresos o preferencias. Por ejemplo, podrías ahorrar menos si no ganas lo suficiente para ahorrar el 20 %. O aumentar el ahorro al 30, 40 o incluso al 50 % si tus ingresos te lo permiten.

La conclusión es que una sola técnica presupuestaria no funciona para todo el mundo y es necesario disponer de un plan sólido, no solo para alcanzar los objetivos financieros, sino también para reducir el estrés financiero.

En la próxima lección te explicaremos en qué consisten el activo y el pasivo y por qué es importante entender la diferencia entre ellos antes de empezar a invertir.